Por: Christian Burgos Gallardo

Con lágrimas en los ojos y un suspiro de resignación, Rosemary Mamani recordó a su hijo, Ernesto Nina Mamani, el voluntario del Grupo Especial de Operaciones y Salvamento (GEOS) que falleció hace un año, mientras cumplía su deber sofocando un incendio en el Parque Nacional Tunari, el 30 de septiembre de 2019.

El dolor de la madre persiste, pero el recuerdo de su hijo es inquebrantable. Como un amante de la naturaleza y los animales Rosemary rememoró a Ernesto, después de una misa conmemorativa que se realizó hoy en la Catedral Metropolitana Cochabamba.

«Él era amante de los animales, tengo nietos en mi casa, él los trajo, son cuatro perritos y un gatito que son mi consuelo, mi hijo los adoptó. Era un amante de las plantas (…), siempre me decía que si no cuidamos la naturaleza nuestros hijos y nietos no van a tener ni agua para vivir», contó Rosemary.

Por otro lado, su padre, que también se llama Ernesto Nina, aseguró que tras un año de la muerte del voluntario la tristeza no abandona su corazón y el consuelo recién empieza a llegar.

A la ceremonia religiosa asistieron familiares de Ernesto, sus compañeros del GEOS y sus amigos. Asimismo, se contó con la participación del presidente de la Federación de Entidades Empresariales Privadas de Cochabamba (FEPC) e impulsor de la plataforma Tunari Sin Fuego, Javier Bellott.

“Ernesto estaba cumpliendo una misión, hacer lo que otros tenían que hacer, los funcionarios públicos y en ausencia de ellos es que definitivamente surge y emerge la voluntad ciudadana para poder contribuir a que se cuide algo que es esencial para la vida de la región. Por la falta de voluntad de los políticos es que sucede esto, se queman los bosques, se deteriora el medioambiente, se deteriora la vida”, expresó Bellott.

Sus compañeros voluntarios lo recordaron como un héroe incansable que combatió al fuego en diferentes regiones del país que son constantemente azotadas por incendios forestales de magnitud.

 

Estos jóvenes, que no dudan en arriesgar su vida, piden un mayor apoyo de las autoridades regionales, departamentales y nacionales. “Cada mes, cada día, cuando se puede hacemos actividades para recaudar fondos, justamente para equipar a nuestros voluntarios y puedan tener mejores condiciones”, señaló el coordinador del GEOS, Carlos Azcárraga.

Ernesto tenía un corazón y espíritu incansable. Participó de operaciones en Concepción, San Matías, San Ignacio y Roboré, formó parte de la primera patrulla de Cochabamba en ir a combatir el fuego que persistió por semanas en la Chiquitanía el año 2019.

El joven, que falleció a sus 24 años, fue declarado «Héroe del Tunari» por su tenaz y heroica labor en el Parque Nacional Tunari, el año pasado. Era estudiante de la Facultad de Ciencias y Tecnología de la Universidad Mayor de San Simón y falleció tras caer a un barranco, mientras se dirigía un foco de incendio que requería ser sofocado por su rápida expansión.