Jóvenes Bolivianos triunfando en otros países

Redacción Enid López

Erick Gonzales: “Cochabamba puede convertirse en un nodo relacionado a todo lo referente a ciencia y tecnología”

Su pase fue una beca, pero su talento le permitió llegar a espacios inimaginables. Erick Gonzales, es un cochabambino que se aferró a sus capacidades y ahora ocupa un cargo en la mayor organización internacional: Naciones Unidas (ONU).

Estudió Ingeniería Industrial en la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) y postuló a una beca doctoral en la Universidad de Kobe –  Japón, lo que le abrió las puertas en instituciones académicas reconocidas a nivel mundial y organismos multilaterales. Confía en el talento boliviano y apuesta por una Cochabamba cuya economía se fortalezca en la industria del software y todo lo relacionado a la tecnología.

Tejido Empresarial (TE): ¿Cómo  se  generó  la oportunidad de salir del país? ¿Cómo se contactó con la institución? ¿Cuáles fueron los pasos y cómo lo logró?

Erick Gonzales (EG): Realicé estudios de posgrado gracias a la beca Monbukagakusho (Ministerio de Educación, Cultura, Deportes, Ciencia y Tecnología – MEXT) del Gobierno de Japón.

Hace 10 años, no toda la información sobre becas estaba disponible en internet. Pedí permiso en   el trabajo, viajé a La Paz y recorrí por dos días todas las embajadas y consulados que pude, recabando información sobre becas.

Cada beca y sus convocatorias tienen características propias, pero existen requisitos comunes. Uno de ellos es dominar el idioma extranjero en el que  quieres  estudiar.  En  Japón, aunque debes estudiar japonés, existen programas completos de maestría y  doctorado en inglés. Otro aspecto importante es un CV que demuestre no solamente un buen desempeño académico, sino también experiencias en el ámbito profesional y de liderazgo en el servicio   a la comunidad. Ayuda también un alineamiento entre tus antecedentes y lo que quieres estudiar, la investigación a realizar y cómo los resultados de tu posgrado, serán significativos a nivel individual y del bien común.

En el caso de Japón, la primera vez que apliqué, no fui seleccionado. Es duro. Pero, solo al aplicar se aprende mucho. Por ejemplo, identifiqué que podía mejorar más los idiomas, plan de investigación, una de las cartas de recomendación, etc. Al año siguiente, volví a presentar los documentos, pasé al examen de idiomas, luego a la entrevista y Dios gracias fui preseleccionado.

TE: ¿Qué le motivó para salir de Bolivia y que experiencia pudo lograr todo este tiempo en el exterior?

EG: Nace de un  deseo  de  mejora  personal  y de mi entorno. Una educación de calidad te da  oportunidades para desarrollar capacidades y buscar tu máximo potencial. Uso ese potencial para mejorar la calidad de vida en nuestra sociedad.

La beca fue una bendición porque permitió que un boliviano de clase media pueda llegar tan lejos como su esfuerzo y talento se lo permitan. Para mí, esto significó vencer retos académicos en las mejores universidades de Japón, pasar clases en el Massachussets Institute of Technology (MIT) en EUA o la Escuela de Economía de Londres (LSE), experimentar el ambiente de trabajo del Banco Interamericano de Desarrollo en Washington D.C., trabajar como consultor para el Banco Mundial, como docente en Japón y actualmente como Oficial de Naciones Unidas.

Este tipo de oportunidades pueden cambiarte la vida. Más bolivianos necesitan estas experiencias.

TE: ¿Cómo observa la economía boliviana, tomando en cuenta el contexto político – social y la crisis a nivel mundial por el coronavirus? EG:      Evidentemente,           enfrentamos    una      crisis de salud pública donde por limitaciones en la gobernanza se agudizan las crisis en educación y economía. Las desigualdades se profundizan aún más. El Banco Mundial estima que en el mundo más de 60 millones de personas pueden ser empujados a la extrema pobreza solo en el 2020. Una prioridad es mejorar la gobernanza. Se necesitan planes y estrategias inclusivas a nivel nacional y local para reducir el riesgo de distintos tipos  de  desastres.  El  punto  es  acompañar   lo escrito en el papel con servidores civiles competentes, instituciones empoderadas e inversiones basadas en evidencia científica.

La pandemia de COVID-19, nos recuerda cuán importante es invertir en salud y  educación  como bases para un desarrollo sostenible. En el sistema de salud de Japón existe una capacidad de 13 camas por cada 1,000 habitantes, países de Europa y EUA, tienen en promedio 3 camas    y Bolivia 1 cama. En temas de educación, se estima que estudiantes de Chile, necesitan tres años más de estudio para alcanzar el nivel de matemáticas de bachilleres en Japón. Aunque no son perfectas, en Bolivia, ni siquiera participamos de evaluaciones estandarizadas. Por otro lado, mientras la evidencia científica disponible destaca el éxito de invertir en educación preescolar, tutorías individuales o plataformas tecnológicas para reforzar lo aprendido, Cochabamba decide invertir en incentivos no monetarios, como mochilas, que se encuentran entre los de menor impacto en términos de aprendizaje.

Otra prioridad, es mejorar el ambiente de negocios. Mi tesis doctoral fue sobre este tema. Una forma de potenciar los nuevos negocios y tecnologías que están emergiendo, es crear reglas de juego transparentes, fáciles  de  cumplir  y  accesibles  a todos, independientemente de tu condición social, política o económica. El informe Doing Business, indica que a un boliviano le toma más de 40 días el abrir una empresa, mientras que un emprendedor en Osaka, logra hacer lo mismo en 10 días. Tiene que ser más fácil abrir y cerrar una empresa; repensar las leyes laborales, mejorar la infraestructura, seguridad jurídica, abrir mercados, crear incentivos, mantener estabilidad, etc.

TE: Usted forma profesionales fuera de Bolivia y en universidades de alto prestigio ¿Qué opina sobre la educación superior en Bolivia?

¿Cómo podría mejorarse?

EG: Existen algunos profesionales que merecen respeto en las universidades de Bolivia. Hay un margen de mejora, en continuar reclutando más de esos recursos humanos que sean competitivos a nivel mundial, expandiendo el acceso a recursos (laboratorios, revistas de artículos científicos, financiamiento, etc.) e incrementando la colaboración con la industria y el sector público. Además,  es  enriquecedor  tener  compañeros de estudio con antecedentes diversos, que te motiven a ser mejor, a respetar ideas diferentes  y a cooperar.

Ayudaría tener un sistema más estandarizado, desde el colegio que permita determinar quiénes pueden acceder a determinadas carreras, con base al desempeño en asignaturas relacionadas (con oportunidades para reengancharse), valorar carreras técnicas e interactuar más con el mundo.

TE: Muchos profesionales sueñan con el  éxito que usted alcanzó al salir del país ¿Qué concejos les daría a quienes quieren seguir sus pasos?

EG: Recomendaría tres cosas. Es bueno conocerse a uno mismo. Por ejemplo, identificar cuáles son tus intereses y habilidades naturales. Creo que si uno trabaja en la intersección de ambos aumenta la probabilidad de disfrutar lo que haces y tener éxito. Luego, recomendaría perseverancia. Finalmente, invitaría a no detenerse solo en el  éxito individual, sino que procuren contribuir también al bien común, en particular en nuestra sociedad que tanto lo necesita. Puedes ayudar desde donde estés.

TE: La migración a raíz del desempleo en Bolivia está más vigente que nunca ¿Qué políticas económicas tendrían que ajustarse en ese sentido? ¿Qué rol tendría que asumir el sector privado en esta problemática?

EG: Ser migrante implica muchos retos para quienes salen del país como para quienes se quedan. Creo que varias personas tienen el deseo de regresar y contribuir al país. Ayudaría mejorar el ambiente de negocios, como mencionaba anteriormente, para atraer inversiones. Luego, tanto en el sector público como privado sería recomendable que las oportunidades de trabajo, liderazgo, etc. se ofrezcan según credenciales de esfuerzo, honestidad y capacidad intelectual. De lo contrario, perdemos todos como sociedad.

TE: ¿Cuáles considera que deberían ser los pilares del desarrollo de la economía boliviana tras la pandemia? ¿Qué políticas públicas debe tomar el próximo gobierno? ¿Qué rol cree que tiene el sector privado en esta etapa?

EG: Existen diferentes factores para que una economía pueda experimentar procesos de desarrollo. Por ejemplo, la salud, institucionalidad, productividad en industrias diversificadas  (no solo extractivismo), apertura a mercados, sistema judicial, e incluso cierta serendipia. Entre varios factores, para mí, el capital humano, la calidad, no solo de unos cuantos, sino de la mayoría de nuestra gente, es un aspecto fundamental.

Cochabamba necesita apostar por su gente. Es inaudito que nuestro departamento no tenga un programa anual de becas, como el  impulsado por la Gobernación de Santa Cruz donde también puede participar el sector privado.

Muchas veces esperamos que el gobierno u otros líderes resuelvan los problemas, pero como sociedad civil podemos tomar acción. Por ejemplo, desde el 2018 contribuyo a Tu Beca Bolivia, una organización que busca ser la mayor fuente de información y preparación para bolivianos que quieren estudiar en el exterior. Ahora somos un equipo de más de 90 tutores, basados en 20 países alcanzando una comunidad de 54,100 jóvenes bolivianos. Nuestros programas, como sesiones de tutoría para mejorar aplicaciones a becas, orientación vocacional o competencias de inglés, recibieron más de 2,000 aplicaciones a la fecha.

El nuevo líder boliviano será aquel que demuestre que es honesto, capaz de tener éxito en su formación académica y laboral no solo en Bolivia sino también en otros lugares del mundo, domina más de un idioma, entiende el uso de la evidencia científica en el diseño de políticas públicas y, más allá del confort individual logrado, está dispuesto a trabajar por el bien común en nuestra tierra.

 

FICHA TÉCNICA

Fecha de nacimiento: 15 de septiembre de 1983.

Lugar de nacimiento: Cochabamba, Bolivia.

Lugar de residencia: Kobe, Japón.

Est. de educación secundaria: Colegio Loyola.

Pregrado: Ingeniería Industrial, Universidad Mayor de San Simón – Bolivia.

Posgrado: Maestría y doctorado en Economía del Desarrollo, Universidad de Kobe – Japón.

Lugar de trabajo actual: Agencia de Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR).

Instituciones en las que colabora activamente: Tu Beca Bolivia, Universidad Católica Boliviana (Ingeniería Industrial).

Enfoque sobre la economía: Educación, Desarrollo del Sector Privado, Desarrollo Sostenible.