La respuesta a la problemática económica en tiempos

de pandemia

 

Yésica Zambrana Miranda y Gabriela Alejandra Ágreda Zambrana

 

Muchos son los cambios a nivel social que ha atravesado la humanidad desde su nacimiento; sin embargo, no existe un cambio más fluctuante como el de la incursión en la digitalización. Muchos elementos de un sistema social se han embarcado en este proceso de transformación digital, y la economía no es la excepción.

La digitalización a nivel mundial y, específicamente en Bolivia, no surge a raíz de la expansión de la pandemia. Este proceso va desarrollándose desde hace muchos años atrás; sin embargo, ciertos factores contextuales permitieron darle un impulso más fuerte a la necesidad de ser parte de este proceso.

Al respecto, el gerente general de Connaxis Bolivia, Álvaro Guzmán, explicó que muchas empresas incursionaron la transformación digital en Bolivia ante la necesidad de mantener vivas sus empresas.

“Sin embargo, lamentablemente una gran mayoría (de las empresas) no incursionó en el ámbito digital porque en el momento no les parece oportuno, ni necesario”, señaló.

Connaxis Bolivia, es una empresa con más de 12 años dedicados a la transformación digital de las empresas dentro y fuera del país.

Desde octubre del año pasado, cuando el contexto social y político impidió a muchos comercios continuar con su actividad regular, fue el momento en el que las empresas comenzaron a dirigir su mirada hacia los procesos digitales; pero dentro de una situación de “urgencia”.

Esta situación, “aterrizó” en Bolivia de inmediato que casi nadie estaba listo para afrontarla. “Las inversiones que realizamos habitualmente para emprender un comercio, por ejemplo, lo hacemos porque contamos con la presencialidad de las personas en el mismo; sin embargo, ahora no pueden y en un futuro va a pasar que, no sólo  no puedan; sino que ya no quieran ir”, indicó Guzmán.

La empresa Connaxis Bolivia, ya había previsto  la llegada de una situación que impulse a la población a ingresar a esta nueva etapa digital; pero nadie pensaba que iba a ser de forma tan abrupta, señaló Guzmán.

 

La necesidad de digitalización de la banca 

El periodo de transición y sobre todo adaptación a un comercio digital, no solo se resume al desarrollo de herramientas tecnológicas, sino, que múltiples actores intervienen en este proceso, uno de ellos por ejemplo es la banca digital.

El docente, coordinador de proyecto y consultor, Steeven Apaza, analiza los roles y desafíos que enfrenta la banca privada como parte de las entidades que adquieren un rol protagónico en   la activación de la economía. El ejemplo más claro, es la disrupción inmediata en los procesos de negocios, el proceso de digitalización de la banca estaba iniciando de a poco en nuestro país antes de que nos sorprenda la pandemia.

Como resultado, las entidades financieras tuvieron que repensar sus procesos internos y externos para poder atender esta coyuntura. Si bien muchos de los servicios actualmente funcionan de forma digital, (apertura de cuentas, transacciones bancarias, pagos de servicios), Apaza  indica  que aún hay muchas falencias, como el acceso   a créditos, inspecciones, atención al cliente, etc., a raíz de que la digitalización respondió a una necesidad inmediata sin tomar en cuenta que este proceso debería ser integral.

“La banca tiene un  rol  predominante  en  el  tema tecnológico, en los últimos 10 años en Bolivia   las   innovaciones,    implementaciones  y mejoras tecnológicas siempre han estado comandadas por la banca y las empresas de telecomunicaciones, esto debido a su fuerte apalancamiento económico, la cantidad de clientes que interactúan con ella y la adopción   de buenas prácticas globales en el ámbito financiero. Su rol es importantísimo al ser parte de la formación de clientes digitales”, explicó Apaza.

Lo importante es tomar en cuenta que este proceso de digitalización, no solo en la banca, requiere de una planificación y  de  la  iniciativa de cada empresa. Se tiene que dejar de ver los procesos de digitalización como una imposición  y trabajar este proceso como parte de las estrategias y objetivos de cada empresa.

“El gran desafío, está en ajustar y/o generar procesos digitales para cubrir la cadena de valor que mantiene viva la empresa, enfocados en atender a los clientes de forma eficiente y efectiva para satisfacer las necesidades”, añadió.

Conectando Bolivia, una alternativa para la economía

 La presencia digital de diferentes empresas tomando en cuenta el contexto actual, es vital. La información digital permite a los consumidores tener más datos sobre productos y servicios, recomendaciones o servicios de atención al cliente. Una página web bien construida, con adaptaciones para equipos móviles, versiones de escritorio, amigables para el usuario, intuitivas, por mencionar algunas características, hacen visibles los negocios y los pone en el “mapa digital”.

“Hoy en día, la importancia de digitalizar una empresa es imperante, una empresa que no es parte de la transformación  digital  quebrará  en  el corto plazo. Sea empresa pequeña, mediana   o grande, es necesario plantear un esquema de negocio digital”, indicó Apaza.

Sin embargo, frente a una situación como la que en la actualidad se vive, a raíz de la expansión de la pandemia y las medidas impuestas en Bolivia para hacer frente a la emergencia sanitaria, las acciones para acceder a la digitalización debían ser inmediatas.

“Algunos comercios llamaban a la empresa buscando tener, por ejemplo, una página web de un día para el otro; pero no entendían que era prácticamente imposible. La situación te genera desesperación e impotencia”, señaló Guzmán.

Bajo este entendido la Federación de Entidades Empresariales Privadas de Cochabamba (FEPC), como entidad dedicada también al tema del desarrollo económico, generó una alianza estratégica con la empresa Connaxis Bolivia,  para brindar una pronta solución. Es así que nace Conectando Bolivia, lanzada los primeros días de abril del 2020.

La necesidad de encontrar productos, servicios   o atender un imprevisto en una situación en la que no se podía salir de casa, fue la primera necesidad que se buscó cubrir. Por ello, como primer paso para la creación de esta plataforma, se procedió con la geolocalización de la mayor cantidad de comercios y servicios,  inicialmente en Cochabamba. A  las  2  semanas  de  lanzar  la página web se registraron 300 comercios y servicios de Cochabamba y de Bolivia.

La plataforma es simple y básica. La misma ofrece un buscador que permite hacer fáciles las búsquedas y, además, a través del uso de filtros mejorar las mismas. Posterior a ello, muestra a todos los comercios registrados que coincidan con la búsqueda. Brinda un detalle de su servicio y datos de contacto. Sin embargo, lo importante es el enlace para que el usuario pueda comunicarse directamente con la empresa, sin interrupciones  o intermediarios, a través de WhatsApp. De esta forma se facilita y propicia las oportunidades de venta.

La practicidad y simpleza de esta plataforma permitió que rápidamente se expandiera con el registro de comercios y servicios en los nueve departamentos de Bolivia. “El comercio solo debe llenar un simple formulario y el usuario solo debe buscar y darle clic al enlace de WhatsApp. Esa es nuestra ventaja para el éxito”, indica Guzmán.

Hasta junio del 2020, la plataforma Conectando Bolivia logró registrar más de 800 empresas de los nueve departamentos de Bolivia, dentro de las 16 categorías diferentes, más de 18 mil sesiones únicas de visitantes que han propiciado más de mil oportunidades de venta a través del contacto directo con la empresa.

Este sistema generado de urgencia, “desde el primer día en el que fue pensado” tiene previsto ser mejorado a futuro, aclara Guzmán. Connaxis Bolivia plantea adicionar recursos a este directorio que permitan ampliar su funcionalidad, para mostrar catálogos o incluso, ya cerrar una venta a través de la misma. Estos son los siguientes pasos lógicos que se pretenden desarrollar en www.conectandobolivia.fepc.bo

 

Educación y digitalización, estado actual en Bolivia

 Es muy común estar rodeados de eventos o webinarios enfocados a la digitalización, cada vez más profesionales se suman a la tarea de ofrecer talleres con herramientas  prácticas,  y  acercar  al público en general a la tecnología e intentar romper paradigmas,  y  mostrar  las  bondades  de la tecnología como herramienta, en lugar de

satanizar y crear falsas concepciones hacia ella.

El reto ahora, es incorporar la digitalización a través de herramientas educativas. Herramientas en educación formal e informal, en casas superiores de estudios, colegios y medios masivos.

Apaza, en su faceta como docente,  evidencia que  “tenemos  serias   falencias   de   formación y uso de las herramientas tecnológicas. La educación y salud  son  pilares  fundamentales de  una  sociedad  poderosa,  la  educación,  es  el arma con el cual  saldremos  a  defendernos en esta nueva realidad que nos toca vivir, pero  lo paradójico, es que siempre supimos que la educación es el pilar fundamental de la sociedad, pero no nos preparamos para afrontar un cambio tecnológico, una transformación digital. El ingreso de plataformas como Udemy, Coursera, Linkedin, etc. brindan cursos  muy  interesantes,  actuales y a bajos costos. La disrupción de la educación digital es una realidad,  la  formación  depende  de cada uno, pues hoy en día se cuenta con las herramientas necesarias y es cuestión de actitud y deseo de superación el encaminarse y llegar    al objetivo que cada uno debe tener para seguir mejorando”.

Asimismo, hablar de digitalización de la economía es hablar de un panorama infinito, lleno de certezas; pero también de incertidumbres. Lo único que se puede afirmar es que adentrarnos a este proceso, nos traerá más ventajas y casi ninguna desventaja. El rechazo a la transformación digital ya debe ser dejado atrás; antes que nuestras oportunidades se queden rezagadas.